Me pone demasiado nerviosa escribir esta entrada porque pues… es algo relacionado con mi carrera y siento una presión inexistente sobre mis hombros. Please be gentle. Para la gente que sabe sobre el tema, no, no voy a hablar de los estilos y todo eso, ahora sí, comencemos.
Sé cómo se siente cuando te acostumbras a usar las mismas cosas. Ya sea leggins o pantalones acampanados, los mismos jeans de siempre o la playera estampada que tanto te gusta, o esa combinación de vestido y medias negras que nunca falla. Sepan que está cool tener esas prendas que forman esa imagen tan característica nuestra con la que somos fácilmente identificados. Yo personalmente he pasado por muchas faces, creo que actualmente estoy en la de skinny jeans, playera con estampado y converse. Pero, no les pasa que llega un punto en el que se sienten enfadados y hartos de lucir siempre igual. Creo que así es como llegamos al punto de saber que necesitamos un cambio.
La confianza es un factor muy importante cuando se trata de la moda, pues no sólo determina que usamos sino cómo lo usamos. Así que el primer paso al experimentar con cosas nuevas es saber y definir que te hace sentir bien y que elementos te gustan. Por ejemplo: hasta mis 18 me sentía muy incómoda con mi cuerpo así que casi siempre usaba cosas que me cubrieran y prendas que me quedaran grandes. A mis 23 amaba usar vestidos y faldas todo el tiempo. Actualmente a mis 26 busco prendas con las que me sienta cómoda.
Si hay algo que te llame la atención, pero pienses «eso no me queda» te recomiendo que te quites esa excusa de tu cabeza y vayas y pruebes. Empuja esos límites y lucha contra tus inseguridades, descubrir nuevos cortes y prendas es como se comienza a expandir el estilo. Ya sea que se prueben las prendas en las tiendas o que sean como yo y prefieran probarse las cosas en casa, lo que les funcione.
Para terminar, algunas frases que deben ser eliminadas de nuestro vocabulario si lo que quieres es ser un poco más creativo con tu vestimenta:
«Ay, no sé ¿Qué va a pensar la gente?» – bueeeno ¿a quién le importa?
«Soy muy viejo/a para usar eso» – ¿Desde cuándo la edad define lo que puedes usar?
«No creo que eso me quede» – Pruébalo antes de eliminarlo.
«Jamás podría lucir algo así» – ¿Por qué no?
Éstas son algunas de las excusas que más he escuchado, pero entre más cosas pruebes y tengas tu mente abierta a más combinaciones, más formas de expandir tu estilo. Para las personas que usamos maquillaje creo que también aplica en ese aspecto.
Besos.
PAW MANJAR 